Sebastián Balfour, con su libro Abrazo mortal. De la guerra colonial a la guerra civil de España, incidió en un camino poco explorado para conocer las causas de nuestra fratricida contienda. Este libro que ahora les presentamos quiere ser una pequeña aportación en ese mismo sentido, también en el de otros historiadores como Gabriel Cardona, González Calleja, Blanco Escolá, Santiago Castillo y tantos otros que se dejan la piel día a día intentando recuperar o rehacer nuestra memoria histórica y aportar un poco de luz clara a ese período tan triste de nuestro pasado. Se ha incidido mucho en la decisiva aportación italo-germana al bando rebelde, también en la claudicación de las grandes democracias. Sin embargo, aunque tratado en numerosas ocasiones, parece que se le ha dado menos importancia a la intervención de los militares africanistas y las tropas regulares mercenarias venidas de África. En este texto, analizando diversas fuentes, pero ante todo un periódico anti-régimen como era El Socialista en aquellos años, hemos querido resaltar el papel que Alfonso XIII tuvo en la potenciación de la presencia de los militares africanistas en la política nacional, presencia que acabó con la poca civilidad que todavía quedaba en la Restauración y que impuso unos modos antiguos, indisciplinados y caducos que anunciaban ya lo que después esperaría a la joven República española. En 1917, los socialistas habían aceptado el parlamentarismo como el mejor instrumento para mejorar las condiciones de vida de los obreros. Alfonso XIII pudo haber pactado con ellos, negociado con ellos. No lo hizo y se apoyó en el estamento militar al que dio legitimidad para intervenir en todos los asuntos públicos. Desde ese momento, la posibilidad de que la monarquía alfonsina evolucionase hacia una verdadera democracia desaparecieron y el Ejército quedó preparado para intervenir cuando lo considerase conveniente. Se perdió una oportunidad única, se pusieron los cimientos para la futura guerra civil.