En el siglo XIII, desde Inocencio III a Bonifacio VIII, el parentesco con papas y cardenales se convirtió en un importante factor de ascenso político y social para las familias nobles italianas. El libro, primera síntesis sobre el nepotismo medieval, ilustra el papel que tuvo la Curia en este proceso de promoción aristocrática. ¿Qué apoyos efectivos podía ofrecer a un pariente un papa o un cardenal? ¿Cuáles eran las estrategias utilizadas? ¿Qué diferencias tenía este fenómeno respecto al caso, mejor conocido, del Renacimiento y de la Edad Moderna? ¿Qué consecuencias tuvo en la sociedad y en la vida política? Más allá de los testimonios de condena –ya presentes en los cronistas y escritores de la época–, en esta obra se aborda la función real del nepotismo en la gestión de la Iglesia y del Estado pontificio, indagando también en los códigos morales y las disposiciones psicológicas que lo alimentaron.