Este trabajo va dedicado a los amantes de las cosas de Madrid, a los extranjeros que nos visitan y se hacen un lío al oir ciertas frases o dichos que no comprenden ni les concuerda con el español que traen aprendido de sus escuelas, y a las Nancis que vienen a España empeñadas en hacer su tesis en Filología Hispánica en directo con los indígenas.
A todos ellos quiero decirles ante todo, que lo que tienen en sus manos, es más bien un prontuario de dichos, frases y decires brevemente explicados, salpicado con alguna nota de carácter pintoresco, pero que de ningún modo trata de exponer las etimologías o los orígenes de todas las frases de forma exhaustiva.