Esta obra es el resultado de largas indagaciones sobre un problema que no ha recibido atención suficiente por parte de los editores, el de la presentación gráfica de los textos medievales. El estudio se articula en tres partes fundamentales. En la primera (capítulo II) se repasan las diferentes propuestas y soluciones prácticas de los editores acerca de la presentación gráfica, con atención a diferentes tipos de textos (literarios, ''lingüísticos'', fuentes documentales) y ámbitos (en la filología española, fundamentalmente, y con breves referencias a los textos en otras lenguas románicas y en latín). Ocupan la segunda parte (capítulo III) diversas reflexiones de carácter teórico y práctico acerca de los criterios de presentación gráfica, fundamentadas en el análisis de la relación entre el plano gráfico y el fónico, y en la metodología misma de la crítica textual. En la tercera (capítulo IV y V), se formula una propuesta concreta para la transcripción paleográfica y para la presentación gráfica de textos críticamente editados. Aunque el estudio está centrado en la Edad Media, no se ha renunciado a hacer incursiones en textos del Siglo de Oro para obtener una visión histórica global de los problemas tratados, sobre todo en lo que concierne a los usos gráficos. Se acepten o no todas las propuestas, está obra será una referencia obligada para quienes se aventuren en la edición de textos castellanos de antaño. El ensayo será, sin duda, útil también para historiadores de la lengua y de la literatura y, en general, para aquellos que se interesen por las fuentes literarias y documentales, como paleógrafos e historiadores.