Las comunidades virtuales de Internet ofrecen refugio a muchas personas solitarias, demasiado apocadas o sensibles para enfrentarse al mundo real. En Omega, una de las comunidades más sofisticadas, las mujeres inseguras se visten de rutilantes diosas del amor, los tartamudos elaboran brillantes discursos, los timoratos adoptan nombres guerreros... Omega es un baile de máscaras, un paraíso donde poner en práctica los sueños. Y es también un prometedor coto de caza para los psicópatas que husmean su presa... porque, en un baile de disfraces, ¿cómo adivinar quién es el monstruo?
PARECÍA UN JUEGO DE NIÑOS
Varias mujeres han desaparecido después de flirtear con un desconocido en una comunidad de Internet. Carrie Blue, una mujer independiente y decidida, es contratada por un detective para averiguar la verdad. Su misión es entrar en la comunidad virtual y entablar relación con sus miembros. Al principio, todo se le antoja un juego estúpido, una ocupación de ociosos. Sin embargo, a medida que se interna en las complejidades del mundo virtual, Carrie descubrirá el poder emocional que se puede ejercer a distancia, y lo fácil que resulta para un asesino astuto vestirse de príncipe encantado.
...Y ERA UN HOMBRE A LA CAZA DE LA INOCENCIA
Jon es incapaz de parar, no puede, ni quiere, detenerse en su sangrienta escalada de asesinatos. Acaba de señalar a su próxima víctima, una mujer tan sencilla e inocente como las anteriores, una joven insegura de su físico, inexperta en el amor, ávida de romanticismo, que se sentirá afortunada de recibir flores y emocionadas declaraciones de amor. Como las demás, vendrá hasta él rendida y confiada, sintiéndose afortunada de ser la elegida. Jon sabe que todas buscan lo mismo, el caballero de sus sueños, el hombre que las comprende y que se las llevará muy lejos. Y cuando empiezan a entender... ya es demasiado tarde.