Pablo Tomás, el heredero, vive la existencia como un observador desapasionado, incapaz de fijar su propio rumbo. La muerte de su abuela le lleva a Isclacerta, la mansión familiar construida por su bisabuelo, un indiano legendario. Allí el joven se sumergirá en los testimonios de sus predecesores y comprenderá que forma parte de una cadena que dota de extrañeza a su vida.
La interrogación sobre la identidad, el descubrimiento de un pasado cargado de datos oscuros, una casa de muñecas como frágil frontera entre realidad y ficción, las dos orillas del Atlántico como espejos contrapuestos, una peculiar historia del siglo XX español, son los puntales sobre los que el autor construye esta emocionante saga familiar, que rompe los esquemas del género.
En esta novela poliédrica, con un estilo conciso que unifica lenguajes y perspectivas diferentes, Merino vuelve a darnos prueba de su capacidad para crear personajes que hacen de la exploración de su yo profundo la mayor de las aventuras posibles.