Ambrose Gwinett Bierce (1842-1913?), escritor y periodista norteamericano,
apodado «Bitter Bierce» debido a su sarcasmo y humor negro, tuvo una vida
realmente azarosa: jugó, bebió, escribió y disputó
duelos a revólver de los que salió victorioso. A los diecinueve
años se alistó voluntario en un regimiento de las fuerzas
unionistas cuando estalló la Guerra de Secesión entre el
norte y el sur. Desertó varias veces, y varias veces se reenganchó,
hasta que cayó herido en la batalla de Kennesaw Mountain. Al acabar
la guerra, Bierce se dedica de lleno al periodismo, y durante treinta años
publica sin interrupción sus ácidos artículos en los
principales diarios y revistas de California, llegando a convertirse en
una de las plumas periodísticas más temidas de su tiempo.
A los setenta y un años, harto ya de la humanidad, viajó
como reportero de guerra a México, por entonces en plena revolución
de Pancho Villa. Nunca más se supo acerca de su suerte.
Cuentos de soldados y civiles (1891) reúne los primeros
relatos publicados por Bierce, que nacen de dos experiencias vividas por
el autor: la de sus días de soldado, con los espeluznantes horrores
de la guerra narrados en toda su crudeza, y la de sus días de cronista
y recopilador de historias sorprendentes, y a menudo siniestras, en la
vida cotidiana de aquella tierra de promisión llamada California.
Incluye esta colección «Un suceso en el puente sobre el río
Owl», tal vez el relato más conocido de Bierce, famoso por su inesperado
final, y «Chickamauga», uno de los alegatos antibelicistas más sentidos
de la literatura americana.