En una sórdida Budapest, en las postrimerías de la época comunista, un joven escritor se ve inmerso en la brutalidad de la dominación y el encierro a que le somete su madre, una actriz otrora célebre quebrada hoy por la soledad y la locura. Novela brutal, en la que los gestos y las palabras toman dimensiones paroxísticas y en el que la violencia parece ser un camino de purificación, se nos muestra como una confesión de seres solitarios y perversos, a medio camino entre la locura más desenfrenada y la tendencia a la normalidad. Brutal y sin concesiones, “La calma” ha sido considerada por muchos como la mejor obra húngara publicada en el año 2001, que nos presenta una voz prometedora de la nueva narrativa europea.