«Siempre quise escribir un libro sobre la luz. No soy capaz de encontrar nada que recuerde más a la eternidad.» En esa búsqueda, la voz suave y certera del narrador nos acerca a Dukla, el pueblo que le vio crecer y que permanece en su memoria como un elemento esencial, imperecedero en el tiempo. De su recuerdo fluye un hálito poético que explora y aviva el mundo de los sentidos a través de la descripción y reflexión sobre su gente, sus costumbres y el paisaje que lo circunda. Con “El mundo detrás de Dukla”, Stasiuk fue galardonado con el premio al mejor prosista polaco en 1999, una obra que explora al máximo la posibilidades del lenguaje y acerca al lector a un mundo extremadamente delicado y próximo.