“Tierras de sangre” narra el drama humano y la incisión histórica que supuso la expulsión de la población griega, en 1922, del suelo turco: un millón y medio de personas abandonaba así su ancestral morada tras una guerra lacerante—prefiguración de los conflictos históricos de nuestro siglo—que convertía a la población civil en víctima desgarrada del nacionalismo étnico y del irredentismo más feroz. Más allá de las fronteras literarias que demarcan la novela histórica, la presente obra de Didó Sotiríu—una de las voces más comprometidas de la Grecia contemporánea—se ha convertido, por la tensión narrativa y poética de sus páginas, por la reconstrucción tan fiel como dramática de realidades y personajes, en una novela de enorme éxito y un testimonio desgarrador del conflicto europeo entre fronteras.