El mismo día que conoce a Daniel Berkowicz, su nuevo vecino e inesperado compañero de trabajo, Mario Rota se tuerce el tobillo. Estos dos imprevistos simultáneos señalan el principio de la intrusión de la contrariedad y el desconcierto en su monótona vida de profesor de fonología en una universidad del Medio Oeste americano, pero sobre todo desencadenan una pesadilla erizada de amenazas, presagios e inminencias en la que el lector no tiene más remedio que acompañar a Rota hasta el sorprendente final de su peripecia. Este es el argumento de una novela que ha sabido llamar la atención de lectores como Francisco Rico, que en una encuesta publicada por el diario “El País” la incluyó entre las mejores novelas de los últimos quince años, o como Roberto Bolaño, que la ha calificado de «novela fabulosa, de un autor de talento fuera de lo común».