André Gide (París, 1869-1951) fue novelista, poeta, dramaturgo, crítico literario y viajero. Su obra, que se inicia en 1891 con la publicación de Los cuadernos de André Walter, es amplísima, miles de páginas que abarcan casi todos los géneros. Siempre a la vanguardia de algunas de las grandes causas del siglo XX, fustigó el colonialismo, reivindicó la homosexualidad, se convirtió al comunismo para terminar abjurando de él: a su muerte, en 1951, la izquierda le aborrecía tanto como la derecha. En 1947 le fue concedido el premio Nobel. Sus obras más destacadas son Los alimentos terrenales (1897), El inmoralista (1902), Los sótanos del Vaticano (1914), Corydon (1924), Los monederos falsos (1925), y el Diario, para muchos su obra cumbre. En julio de 1925, André Gide emprendió un viaje a las posesiones francesas de África ecuatorial como enviado especial del Ministerio para las Colonias. De aquella estancia, que duró aproximadamente un año, surgió este Viaje al Congo, una dura crítica de la política colonial del Elíseo que tenía muy poco que ver con otras obras contemporáneas escritas al dictado de determinados intereses políticos o comerciales. El libro, que provocó una verdadera convulsión política en Francia, no es tan sólo un testimonio vivo de una de las actuaciones más infamantes del hombre blanco en el continente negro, sino uno de los grandes exponentes de la literatura de viajes de todos los tiempos. «Hay muchos libros de viajes que me han aportado mucho. Pero si he de señalar algunos me inclinaría por El coloso de Maroussi de Henry Miller y el Viaje al Congo de André Gide; Vía de escape, de Graham Greene y cualquiera de Manu Leguineche, un artista en este tipo de género, por ejemplo: El camino más corto».JAVIER REVERTE