La acción se inicia en el verano de 1791, cuando habiendo perdido su escaño de diputado, el abogado Claude Monier regresa a Limoges para reunirse con su esposa Lise. Bernard Delmay, con quien mantenía una relación ambigua, decide salir de escena y no tentar a la suerte: huye alistándose.
Más allá de la anécdota argumental, se erige con inusitada fuerza un colorista retrado de la pugna entre diferentes modos de entender qué camino debía tomar el proceso revolucionario, cuando éste empieza a defraudar las expectativas que había generado entre la población de a píe.
Este es el segundo volúmen de la tetralogía dedicada a la Revolución francesa, que en Francia podría equipararse a nuestor "Episodios Nacionales" de Pérez Galdós. El primer volúmen (¡A las armas ciudadanos!) es uno de los más solicitados en bibliotecas, lo que viene a confirmar que es una obra importante sobre este período y que viene avalada por una calidad indiscutible, tanto en el rigor histórico como literaria.