Aventuras, quimeras, sueños, desengaños, humor... Don Quijote y Sancho Panza encarnan los dos tipos del alma española, el idealista y soñador, que olvida las necesidades de la vida material para correr en pos de inaccesibles quimeras, y el positivista y práctico, aunque bastante fatalista. Esta apreciada joya de la literatura castellana ha sabido conquistar al mundo entero, y es, con la Biblia, la obra que se ha traducido a más idiomas, pasando a ser sus personajes verdaderos arquetipos de categoría universal.