Aunque oficialmente Caedmon de Helmsby es sólo el traductor del rey, en realidad actúa como auténtico mediador entre normandos e ingleses, una tarea de las más ingratas en la turbulenta época del siglo XI, y es una de las personas de confianza de Guillermo el Conquistador. Caedmon descubre más de una conspiración entre la propia gente del rey. Además se reencuentra con su amada Aliesa, casada ahora con su amigo Entienne, y a pesar de sus promesas los antiguos amantes reinician su relación sentimental. La desazón de Caedmon no hace más que aumentar cuando el rey decide que su traductor debe casarse y elige para él a una mujer con la que no se entiende en absoluto. Todo se complica aún más cuando su secreta relación es descubierta.