En el año 354, Juliano era un joven cristiano que estudiaba filosofía en Atenas y el último superviviente de una sangrienta purga política que aniquiló a toda su familia. En Roma reinaba la confusión, el poder estaba corrompido y sus fronteras amenazadas. La vida de Juliano iba a cambiar drásticamente cuando su tío Constantino, emperador de Roma, lo puso al frente de las legiones para terminar con la amenaza de las tribus germánicas. Con voluntad, disciplina y la ayuda de su amigo y confidente Cesáreo, Juliano fue apartando los obstáculos en el inevitable camino que lo llevó a convertirse en emperador y a renunciar a su fe. Dioses y legiones retrata a un hombre que intentó cambiar el rumbo de la historia. Pero sobre todo es una novela apasionante y la más atractiva recreación de uno de los momentos menos conocidos de la historia de nuestra civilización.