Las ilusiones de Irene están a punto de desvanecerse, su mundo interior a punto de estallar, lo que la empuja hacia una puerta que teme y que desea abrir, la del sexo de pago; pero una vez traspasado ese umbral se va a encontrar en una situación completamente inesperada. En este giro vital que experimenta Irene juega un papel turbio y decisivo su hijastro Alejandro, fruto del primer matrimonio de Carlos, su marido. El secreto que comparten y ocultan Irene y Alejandro crea entre ellos un extraño lazo, más determinante que cualquier afecto, más poderoso que la verdad: el miedo.