La publicación de esta novela causó una auténtica conmoción en el mundo literario británico, que lo último que esperaba de Hensher tras "El imperio de las zarzas" era una novela tan impregnada de humor fresco y disparatado. Hensher nos presenta a John Carrington, un joven dedicado a la elaboración de índices onomásticos que ve, a un tiempo, como su esposa le abandona y como es víctima de un persistente ataque de hipo que da lugar a las más disparatadas situaciones (sobre todo cuando pone en práctica alguna de las técnicas que supuestamente deberían resolver el problema). A través del relato vamos conociendo a tan singular personaje que, en esencia, es un hombre que vive en su mundo, para el que se ha creado una lógica que choca con la del mundo real. El índice temático que acompaña la novela es una última vuelta de tuerca en el disparatado mundo de John.
Bajo la farsa y el disparate se oculta una poderosa e inquietante reflexión sobre la libertad individual, al tiempo que una serie de agudas opiniones sobre la vida en sociedad, en familia, y particularmente, acerca de la vida en pareja. Una novela tremendamente divertida.