El cuerpo de Luca Salieri, un joven de veintinueve años, aparece flotando en las aguas del Arno, en Florencia, cerca del puente de Santa Trinita. Ninguna pista o hipótesis de lo que ha podido ocurrir parece convincente. A partir de este incidente, Philippe Besson construye una novela coral en la que el propio Luca Salieri, junto a su novia Anna Morante y su amigo Leo Bertina, rememoran en monólogos alternos lo sucedido en esta relación triangular hasta esclarecer el misterio. Luca, desde las antípodas de la vida, entrelaza sus recuerdos con las sensaciones de su nuevo estado; Anna, confundida y apesadumbrada, quiere saber a toda costa la verdad; el enigmático Leo, en cambio, habla de amor y tolerancia sin intentar comprender nada porque hay cosas que simplemente pasan.
Con una prosa precisa y elegante, una estructura original y la tensión de la intriga, Besson aborda con talento narrativo en Un chico italiano sus temas predilectos: el desasosiego por la pérdida, el silencio, la ausencia, el amor y los desamores, las traiciones, los deseos ocultos, la dificultad de enfrentarse a la verdad, la soledad y, sobre todo, las zonas oscuras del ser humano. Esas apariencias intachables que esconden dobles vidas. Un chico italiano es una cantata dramática a tres voces y dos amores, una novela emocionante, sin efectismos superfluos y sensibleros, que desvela sentimientos a flor de piel.