Obabakoak reúne las apasionantes historias de los habitantes del territorio de Obaba: el profesor de geografía que recuerda su extraña relación amorosa con una chica que sólo conoce en sus cartas, la joven maestra que tiene que aprender a combatir la soledad a lo largo de un frío invierno, la relación de un canónigo con un niño perdido en el bosque, el escritor que da un giro a su vida cuando descubre un detalle asombroso en la ampliación de una vieja foto de la escuela...
Bernardo Atxaga hila con maestría todas estas historias, y las que nos cuentan sus personajes, para celebrar el poder de la palabra: las viejas cartas donde se consignan los secretos y las confesiones más íntimas, los recuerdos, los libros que nos llevan a otros lugares ?las frías calles de Hamburgo, los verdes prados de Euskadi, la selva de la Amazonia? y que nos tienden una mano para rescatarnos de la soledad.
«El centro de lo más novedoso y excitante que ofrece la literatura europea de nuestros días. Hay humor, ironía, magia, misterio y un lenguaje poético magistral. Leerlo es un placer.»
Publishing News
«Su enorme variedad y su mezcla única de posibilidades genéricas lo apartan de casi todo dentro de la narrativa. Sus páginas recrean un mundo nuevo y fresco con una originalidad poco común en la literatura española contemporánea.»
The New York Times
«Los relatos engastados por el narrador son por sí solos pequeñas obras maestras. Hay humor y una ironía más mordaz que hiriente; un libro entretenido que nunca llega a ser superficial.»
The Times Literary Supplement
«Las cuestiones que plantea son universales, y el tiempo es indefinido. Las historias son sorprendentemente frescas y se combinan de maravilla. Atxaga mantiene la atención con su fina destreza, con el total control que muestra mientras nos guía a través de este juego de la oca.»
The Independent
«Obababoak es un libro tan sorprendente y familiar como esas galerías de espejos de las ferias que proyectan hasta el infinito nuestro rostro divertido, sorprendido, asustado.»
Télérama
«Su narrativa conserva en todo momento la capacidad de sorprender y encantar.»
Il Manifesto