Anatolia, año 269 d.C: el emperador Valeriano se encuentra cercado por los persas en la ciudad de Edesa. Decidido a lograr un acuerdo con sus enemigos, sale de las murallas acompañado de su guardia, al mando de Metelo; pero los persas, traicionando la inmunidad de los negociadores, apresan a los romanos y los obligan a hacer trabajos forzados en una mina. Metelo y sus hombres logran escapar y burlar a sus perseguidores gracias a la ayuda de un extraño personaje. Éste procede de un remoto país, del que Metelo apenas había oído hablar antes: China, el Imperio del Centro. China, con sus bellos paisajes, sus extrañas costumbres y sus técnicas de lucha, tan sorprendentes como eficaces, fascina a Metelo, y más aún después de enamorarse de Yun Shan, su guía en el mágico y misterioso país. Las aventuras de ambos, los contrastes de sus culturas, sus amores son la base de esta vibrante y cautivadora novela, en la que la aventura se conjuga con los sentimientos y con una historia que, no por ser sorprendente y poco conocida, es menos real.