La novela cuenta la vida de un pueblo que amalgama modernidad y tradición. Mientras la taberna pone voz a los relatos que colorean la historia profunda del país, el pub acoge en su regazo la juventud y el amor vaporoso de la nocturnidad. Entre una realidad salpicada de tradiciones e historias primarias, por un lado, y el hachis y los ligues, por el otro, se entreteje la discreta aventura amorosa entre Fermín y Luisa, testigos directos de las secuelas que ha ido sedimentando en la memoria del pueblo la droga y el sida.