La última entrega sobre de esta tetralogía sitúa la acción en el mes de Termidor, cuando la vorágine revolucionaria parece haber tocado a su fin, cuando los perseguidos y los exiliados vuelven a asomar la cabeza por París y toda Francia se enfrenta a una nueva etapa histórica y a una reflexión sobre los hechos ocurridos. Lo conseguido no es lo que se esperaba y ha dejado una espantosa estala de muerte y sufrimiento. Nuestros protagonistas, Claude, Bernard y Lise, serán víctimas de la sospecha, la persecución, del exilio, pero sobre todo de la confrontación entre sus ideales de juventud y la dura realidad.
Desencantados con la situación, los adalides de la libertad pondrán al frente del poder a un joven general que inscribirá su nombre con letras de oro en la Historia de Francia, pero que reclamará a su pueblo nuevos y más duros sacrificios.
Esta tetralogía es una forma de entender la Revolución Francesa, de una vez por todas y de una forma sencilla y amena.En el ámbito hispánico quizás podríamos relacionarla con los Epìsodios Nacionales de Galdós.