«Cuando subí a cubierta, la orilla aparecía aún semiescondida entre jirones de bruma, pero poco a poco empezó a distinguirse el perfil de las dunas y emergieron los edificios de Swakopmund, como si un sortilegio hubiera hecho brotar repentinamente a una pequeña ciudad en medio del desierto.»Jayta Humphreys, heredera de una rica familia norteamericana, fue conocida en la época como la dama de Duwisib por haber vivido en un castillo de piedra construido en aquel remoto lugar en medio del desierto. En los años previos a la Primera Guerra Mundial viajó con su marido, un capitán alemán llamado Hansheinrich von Wolf, a Namibia para dedicarse a la cría de caballos de pura raza... Conocedor de África y embajador en Namibia durante varios años, Eduardo Garrigues nos acerca a una historia real que fascinará a todos aquellos lectores que disfrutaron con Memorias de África.