Dan y Ellie son novios, tan enamorados que deciden casarse. Ellie no tiene madre (murió cuando ella era pequeña) ni hermanos, así que está encantada con su familia política. La madre de Dan, Linda, la cuida, la mima y acepta a Ellie como si fuera su propia hija... Pero aquí aparece el problema, el gran problema. Y es que Linda se mete en todo. Madre e hijo hablan por teléfono varias veces al día. Dan le cuenta todo y Linda organiza, decide y manda. La boda pequeña e íntima que proyectaban los jóvenes se convierte en la gran boda que Linda había soñado. Hasta elige ella las flores. Y a Dan le parece normal. Pero cuando Linda se convierte en abuela, la situación empieza a ser intolerable. Ellie no está dispuesta a aguantarla más...