Un encuentro fortuito en un viaje dispara los recuerdos de Alejandro, el protagonista de esta novela, un escritor cosmopolita, filósofo y virtuoso de la conversación, que dócilmente se deja llevar por la corriente de la memoria y regresa así a los escenarios fundamentales de su infancia: Florencia, Caracas, Roma, Montevideo, Buenos Aires, hasta acabar en un elegantísimo hotel de la provincia argentina a cuyos salones llegan los estertores europeos de la Segunda Guerra Mundial. En un armónico vaivén, el narrador transita por distintas lenguas, ámbitos, paisajes y momentos en busca de la atmósfera en que vivió el niño que fue, rodeado de mujeres de irresistible sensualidad, sometido a un excéntrico proceso de formación donde nada puede darse por sentado: ni patria, ni lengua, ni raza, ni familia. Sin embargo, alguien en el hotel Edén le ayudará a encontrar un lugar propio.