Richard J. Evans nació en Londres en 1947. De 1989 a 1998 fue profesor de Historia en el Birkbeck College. Desde 1998 ha sido profesor de Historia Moderna en la Universidad de Cambridge. En 1994 fue galardonado con la Medalla de Hamburgo del Arte y la Ciencia por servicios culturales a la ciudad. Entre sus libros figuran The Feminist Movement in Germany 1894-1933, Death in Hamburg (que ganó el Premio Literario Wolfson de Historia), In Hitler´s Shadow, Rituals of Retribution (premio Frenkel de Historia Contemporánea), In Defense of History y Telling Lies about Hitler.La llegada del Tercer Reich nos obligará a reconsiderar nuestra visión de la ascensión de los nazis en Alemania. Evans recrea, con una autoridad, una destreza y una compasión encomiables, un país destrozado por golpes aplastantes, económicos, políticos y sociales: la Primera Guerra Mundial, Versalles, la hiperinflación y la Gran Depresión. Estos desastres fueron destruyendo o desplazando casi todo lo que era admirable de Alemania, despejando el camino para que tomase el mando una ideología verdaderamente aterradora. Las consecuencias de ello cambiarían un mundo con el que tendremos ya que convivir siempre.En 1900 se consideraba generalmente a Alemania una de las naciones más progresistas, dinámicas y admirables del mundo. De una creatividad incesante, punta de lanza en muchos sentidos de la reforma social y del estado del bienestar, era el único país de Europa que rivalizaba con los Estados Unidos como un faro de futuro crecimiento y de modernización. Su cultura política no estaba notoriamente más enraizada en el pasado que la de rivales como Inglaterra o Rusia. El antisemitismo no estaba más generalizado que en muchos otros países, las instituciones representativas prosperaban, los partidos políticos y las elecciones eran una parte aceptada de la práctica constitucional.Este nuevo libro de Richard J. Evans aborda un tema capital del siglo XX: cómo en menos del transcurso de una vida, Alemania, un país estable y moderno, condujo a Europa a una ruina y una desesperación de dimensiones morales, materiales y culturales. Es un relato terrible sobre todo porque, como deja sobradamente claro el autor, la historia de Alemania podría haber seguido muchas otras vías. Aunque las semillas de la ascensión al poder del Tercer Reich pudiesen haberse sembrado en la Alemania de Bismarck, fue necesaria una devastadora sucesión de acontecimientos para que los nazis se hicieran con el poder, momento en que Evans concluye su amplia y dramática narración.