En una elegante colonia de veraneo cercana a Santander, alguien entra sigilosamente en una de las casas y degüella a un viejo Magistrado de brillante historial. Es la hora de la siesta de un día de intenso calor. Todo el mundo dormita. Nadie ha visto nada. Entre intuiciones, investigaciones, sospechas, detalles esclarecedores e interrogatorios, la Juez Mariana de Marco se enfrenta a un crimen tras el que no parece haber móvil alguno. Pero, poco a poco, empezará a fijar su atención en un reducido y selecto círculo de personas. Dos inteligencias que se baten en un duelo silencioso, un retrato de grupo inolvidable, una soberbia intriga y una incógnita que persiste hasta el final.