Desde la muerte inesperada de su marido, Rachel Weston ha tenido poco tiempo para pensar en otra cosa que no fueran las necesidades de sus dos hijos pequeños y sacar adelante su floreciente negocio de paisajismo.
Quinn es una superviviente a la que la vida le ha jugado muchas malas pasadas. Convertida en la adorable oveja negra de la ciudad, fue condenada a prisión doce años atrás por una desafortunada tragedia.
En libertad condicional, Quinn busca trabajo y Rachel necesita personal.
Rachel sabe que, si le echa un cable a Quinn, revolucionará el vecindario, pero lo que no se espera es el modo en que ella le revolucionará el corazón o cómo el deseo salvaje de Quinn le cambiará la vida, para siempre.