Cuatro años han pasado desde que, en el tren que le conducía de Venecia a Madrid para representar el Otello de Verdi, el cantante catalán el León de Nápoles viera por primera vez a Natalia Manur, a su marido, el banquero Manur, y a Dato, un extraño acompañante. Natalia dormía, el rostro cubierto por una espesa melena, mientras su marido y Dato miraban el paisaje absortos en sus pensamientos. Pero en ese compartimiento, y entre esos cuatro personajes, iba a comenzar una historia de pasiones llevadas hasta sus últimas consecuencias. Últimas al menos para el hombre sentimental, que todos relacionamos con el artista o el pensador y quizá sea en realidad el hombre de negocios, el hombre de acción. Galardonada en 2000 con el Premio Internazionale Ennio Flaiano de Novela, El hombre sentimental, escrita con un ritmo que se acelera progresivamente hasta un inesperado desenlace, es el libro que, como señaló Juan Benet, dio inicio a una etapa nueva y más íntima en la obra de Javier Marías.
"Javier Marías ha escrito una excelente novela. Sutil en los análisis psicológicos, preciosista en su desarrollo, insospechada en su final. He pensado -pienso- en Proust y Unamuno."
MANUEL ALVAR, ABC