Tres mujeres (y una cuarta en la sombra) ocupan el centro de estos relatos de amor, publicados por primera vez en 1964. Tres destinos unidos por una anomalía patente o profunda... La muda, la demasiado hermosa, la insignificante y opaca: todas ellas se conceden sin darse. ¿Por qué? Ese misterio y la incapacidad masculina para penetrarlo constituyen el hilo que vincula sus suertes. Los hombres las conocen, las desean, las poseen, pero en todos los casos sin lograr romper el cristal que parece protegerlas. Las mujeres se encuentran, inexorablemente, encerradas en su secreto, por el cual pagarán un precio más o menos doloroso. Con afortunada intuición narrativa, Landolfi no hace hablar a las tres mujeres, sino a sus compañeros, por lo que las historias ;plasmadas en páginas de una intensidad poco común y un profundo compromiso emocional; cobran vida desde el punto de vista precisamente de quien no comprende, de quien hiere por sentirse herido.