Esta vez Lindsey Davis nos sitúa en una de las fiestas más curiosas de la Roma Antigua, las Saturnales, donde durantes siete días con sus agitadas noches parece que todo está permitido.
Nuestro entrañable Falco se enfrenta nuevamente con su eterno enemigo Anácrites, en esta ocasión, para resolver una misteriosa decapitación que puede menoscabar la credibilidad del Imperio ante sus aliados políticos. Tras haber capturado a un famoso enemigo de Roma, un orgulloso general contrae una extraña enfermedad, y su presa escapa sin dejar más rastro que un cadáver. Pero como siempre, Falco además de su labor de investigación tendrá que lidiar con sus ya habituales problemas domésticos que amezan con desmadrarse. Las Saturnales no es el mejor momento para al tener en casa a diez legionarios. Falco no lo tiene nada fácil...