Cuando Alberto Manzi llegó a Sudamérica para llevar a cabo una investigación científica, descubrió una tierra que le apasionó por la complejidad de sus problemas, por la belleza de sus tradiciones y por la magia de las leyendas transmitidas por el pueblo. Este libro es su testimonio.Pedro, el protagonista del relato, es un campesino que cree en el valor de la rebelión, del dinamismo, del esfuerzo conducido a construir una sociedad más justa. No acepta esa apatía y resignación somnolienta, que hace que la gente de su pueblo, San Andrés, se considere tan sometida y unida a la tierra como si fueran árboles o animales.Es éste un libro de esperanza y de fe, iluminado por la increíble tenacidad de algunos hombres y mujeres.