Para hacer lectores existe un camino que pasa por cultivar la afición». Esto es lo que afirma Luis Arizaleta, un profesional con más de diez años de experiencia en el terreno de la animación lectora y la formación del profesorado, miembro fundador de la sociedad FIRA. Para mucha gente, la afición es algo privado, pertenece al ámbito del placer y las inclinaciones personales del individuo, algo que no se puede sistematizar o evaluar. Este libro, sin embargo, nos mostrará cómo es posible educar la afición por la lectura.