No queda nada para echarse a la boca y Wamba cambia las llanuras de su aldea africana por las aceras de miel de una ciudad europea, pero la ciudad le da la espalda. Una idea se repite y acompaña al viajero en su búsqueda de alimento: «Alguien dice que su piel aquí es de otro color».
Ilustraciones delicadas, personajes alegóricos, divertidos, crueles, para proponer una solución poética al tema de la inmigración. Una obra plástica y musical, de lectura amena e irónica, que enfrenta la inocencia con la crueldad occidental y juega con la burla y la tristeza.