Siempre preferimos estudiar al elefante, la jirafa o al voluminoso rinoceronte, animales de algún modo parecidos al ser humano. Los tres tienen partes y formas que conocemos muy bien: cuatro patas, pulmones, cabeza, cuerpo y cola. Pero en la naturaleza hay una gran variedad de seres vivos extraños y apasionantes; por supuesto, aún más divertidos que el mismo elefante. Esos seres pueden tener seis patas, un cuerpo muy largo, decenas de pies o incluso su cabeza puede estar cubierta por un montón de pequeños ojitos sensibles a la luz. Nos estamos refiriendo a los invertebrados. Disponible en catalán, para comprarlo haz clic aquí.