Juegos, clases, riñas y trucos forman parte de la vida ajetreada en Torres de Malory, pero el
acontecimiento más destacable va a ser la obra de teatro de quinto curso, escrita, interpretada y producida enteramente
por las chicas. Ello será motivo de grandes momentos de diversión, aunque también supondrá una fuente inesperada de
problemas.