Vicente, un chico tímido pero emprendedor, encuentra entre las callejas de su barrio un reino a su medida, deshabitado por la marcha de sus súbditos, que él intentará salvar. Aquellos dominios ocultos a la vista de los demás son un refugio seguro en donde cada día, tras sus obligaciones con la realidad, podrá desarrollar un oficio de cuento y atraer, con sus habilidades y estrategias, a gentes que den vida a unos territorios cada vez más despoblados. Y siempre con la compañía de sus amigos, la presencia de una princesa pesada y caprichosa y alguna que otra ayuda que únicamente encontramos en los mundos maravillosos.