Algunas noches, cuando nos metemos en la cama, el sueño no llega: tenemos miedo de la oscuridad, de las pesadillas, y queremos salir corriendo hacia la habitación de nuestros papás. Y muchas mañanas nos cuesta muchísimo abrir los ojos. ¡Estamos agotados! ¡Seguro que a ti también te ha pasado alguna vez! Eso te sucede porque no has aprendido a llamar a Don Sueño... Deja que éste te arrope con sus alas y te descubra las cosas maravillosas que suceden por la noche: verás cómo los pasteleros del cielo elaboran su riquísima tarta de Luna, podrás visitar una auténtica fábrica de estrellas, perseguir sombras traviesas, y aprender a cazar los sueños ¡más bonitos del mundo! ¿Quieres llamar a Don Sueño? Pues cierra los ojos, deja la mente en blanco y disfruta de lo bonita que puede llegar a ser la noche.