Escrita en 1912, treinta años después de la creación de su "alter ego": Sherlock Holmes, El mundo perdido narra la singular expedición que forman los profesores Challenger y Summerlee, antagónicos y complementarios, enfrascados continuamente en discusiones del tipo de si las tribus que los rodean "emplearán un idioma polisintético de tipo mogol", lord John Roxton, aventurero, rentista y coleccionista de cabezas de león y otros trofeos, a quien no les gustaría "verse dentro de un caldero de agua hirviendo" y Malone, informador del Daily Gazette y narrador de esta aventura en busca del eslabón perdido.