Folletín lleno de alusiones, de ironía, en la mejor línea cervantina, TORMENTO transcurre entre noviembre de 1867 y febrero de 1868. Galdós aprovecha este corto período de tiempo para poner al lector en contacto con un nuevo costumbrismo, heredero de Larra y Mesonero Romanos, en donde lo cursi de la época, el papel que la mujer juega en la sociedad y las condiciones intolerables de trabajo a las que tenían que enfrentarse quedan reflejadas con un preciso lenguaje casi cinematográfico.