Último libro que Blasco Ibáñez publicó en vida, Novelas de amor y de muerte sin ser un testamento sí constituye una singular síntesis de temas y motivos caros al autor. Una galería de tipos y caracteres (aristócratas podridos y decadentes, hetairas de lujo, artistas malditos, arribistas, nobles tronados, amantes y amados) junto a escenarios y tiempos diversos que le permitirán dar rienda suelta a su desmedida pasión por contar. Ya sea sobre cine, música u Oriente, su pasmosa facilidad para conseguir una expresividad acorde con lo que propiamente quería hacer, sin sublimación alguna, logra conducirnos al, digamos, copyright del escritor: una vívida intensidad al servicio del amor y la muerte.