Ruac, Francia, 1307.
Yo, Bartolomé, fraile de la abadía de Ruac, tengo doscientos veinte años y esta es mi historia.
Así comienza un antiguo manuscrito hallado en las paredes de la devastada abadía de Ruac. Hugo Pineau, experto en restauración de textos, queda fascinado por ese inicio y emprende la tarea de descifrar el misterioso escrito y el mapa que lo acompaña. En sus páginas se habla de una cueva prehistórica, bellamente pintada, cercana a la abadía... y de una fórmula que bien podría ser calificada de milagrosa.
Pero a veces un milagro puede convertirse en una maldición.
Intrigado por sus descubrimientos, Hugo recaba la ayuda de su amigo, el reputado arqueólogo Luc Simard, y ambos consiguen dar con el impresionante laberinto de cuevas, un hallazgo de incalculable valor arqueológico. Sin embargo, cuando se disponen a explorarlas a fondo con un equipo de expertos, comprenden que el secreto que contienen esas húmedas y oscuras paredes es demasiado valioso, demasiado anhelado. Y que hay gente dispuesta
a cualquier cosa para evitar que salga a la luz.
Con la maestría de sus obras anteriores, Glenn Cooper nos sumerge de nuevo en una intriga que nos hace viajar desde la prehistoria hasta nuestros días mientras plantea una de las preguntas más inquietantes que jamás se ha formulado el ser humano: ¿quién no ha sentido el deseo de disfrutar de la eterna juventud?