Después de su separación, Seja empieza a recobrar países. la fortaleza y a sentirse libre en la nueva existencia que le ofrece su pequeña casa en el pueblo. Sin embargo, todo se trastorna una mañana de diciembre, cuando recibe la llamada de su vecino que, muy alterado, le cuenta que acaba de encontrar un cadáver destrozado... Los recuerdos acuden a Seja súbitamente: tiene que ver ese cadáver. Y de sus remembranzas veremos crecer una obsesión que ha de tener consecuencias no sólo para ella, sino también para la investigación policial y, en particular, para el comisario Christian Tell.
Camilla Ceder
Grito en el hielo