Gibrán Jalil Gibrán, el poeta árabe más conocido del siglo XX, nació en Becharre, Líbano, en 1883. Su primera obra literaria, Espíritus rebeldes, fue quemada en una plaza pública de Beirut por considerarse «libro peligroso y revolucionario»: Gibrán fue desterrado por el gobierno de su país y excomulgado por su iglesia. Ante este mazazo, el poeta da un giro radical: se encierra en sí mismo, volviendo la espalda a aquella realidad tan hostil, y se refugia en los más puros sentimientos de su corazón. Lejos ya de la garganta que grita y desprecia, busca la paz, el retiro, el sosiego místico.
El presente volumen reúne las principales obras en prosa de Gibrán: El profeta, su obra más conocida, es la primera parte de una trilogía que quedaría inconclusa, y en ella «el buscador de infinitos» Almustafá desgrana su sabiduría ante el pueblo que lo ve partir. La segunda parte, El jardín del profeta, apareció póstumamente en 1933 y nos habla de la relación del hombre con la naturaleza. Arena y espuma es un bello ejemplo de literatura sapiencial: máximas, recetas morales para seguir el camino de uno mismo. En El loco (1918), un demente iluminado pronuncia una serie de discursos que recuerdan al Zaratustra de Nietzche. Y finalmente, El vagabundo es una colección de pequeños cuentos, anécdotas y fábulas que un caminante relata durante varias noches a la familia que lo acoge.