Antes fue Mujercitas, luego vino Un árbol crece en Brooklyn; al poco tiempo le siguió Lo mejor de la vida, y la historia de las mujeres a lo largo del siglo XX continúa ahora con Solo para mujeres . Quien nos habla en estas páginas es una mujer madura que desde un pueblecito a las orillas del mar recuerda sus días como adolescente, novia, esposa, madre estudiante y profesora durante los años cincuenta y sesenta, una época en que las mujeres se atrevieron a dar un primer paso para saltarse las reglas que los hombres habían creado para ellas. En ese viaje a través del tiempo la acompañan otras señoras más o menos aguerridas que dudan y pelean, se equivocan y ríen juntas, mientras sus maridos las miran con ojos indignados, sin comprender que ellos también están en el campo de batalla. Hoy, más de treinta años después de su primera publicación, la comedia se repite aunque los actores sean otros, y Solo para mujeres vuelve para recordarnos que vale la pena poner hilo a la aguja y seguir cosiendo.