Desde los inicios de la humanidad, la estrellada bóveda celeste ha sido la cuna de dioses y ha dado lugar a
diversas cosmogonías, relatos urdidos para exorcizar el misterio de la vida y de la muerte. Pero al mismo tiempo, en
toda civilización han surgido mentes inquietas que se han opuesto a la visión mítica o religiosa del mundo, y han
buscado explicaciones racionales para los fenómenos naturales y celestes. Este libro nos descubre cómo ha evolucionado
nuestra capacidad de observar el cielo, desde los astrónomos de la Grecia clásica, pasando por el nacimiento de la
ciencia moderna "con Galileo y Kepler" o por los descubrimientos de Newton, hasta la astronomía y la física cuántica
del siglo XX. Asimismo, la autora nos plantea algunos de los problemas para los cuales la ciencia actual aún no tiene
respuesta: el origen del universo y de la vida. Al guiarnos en este viaje por los enigmas del universo y de la vida,
Hack nos muestra las virtudes y las limitaciones de la religión y de la ciencia: mientras que la primera pretende
revelar el «porqué», la ciencia trata de explicar el «cómo». De modo que la ciencia satisface a quien necesita que el
mundo tiene un bondadoso Creador. Y aunque Hack no ofrece respuestas definitivas, sí nos muestra una visión no
consoladora del mundo según la cual el mayor milagro es la capacidad de la mente humana para franquear las fronteras
del infinito.