«De todas las fracturas de la sociedad israelí la
más grave es la que separa el mundo religioso del
laico», afirma Ilan Greilsammer, de la Universidad
de Tel Aviv. Esta premisa lanzó a la autora
a investigar sobre la vertiente más conservadora
del judaísmo y, concretamente, el factor femenino
de esta comunidad. Orgullosas y asfixiadas retrata
a cuatro mujeres que, por diferentes motivos, han
entrado o han huido de un mundo ajeno al siglo
XXI que se guía por el Antiguo Testamento.