Imaginemos a un hombre anotando en un cuaderno invisible sus ideas y emociones, sin tiempo ni ganas de buscar un lápiz y un pedazo de papel, hasta crear un mundo peculiar que habla de los propietarios, sirvientes, parientes y allegados del dueño de una antigua propiedad familiar situada en las afueras de Lahore, en Pakistán# Así nos gusta pensar que nacieron los espléndidos relatos de Danyal Mueenuddin, vinculados por un hilo donde se agarran una y otra vez los mismos hombres y mujeres, como si de una Comedia humana en miniatura se tratara. Tanto si observamos a un político en apuros, como si nos las vemos con una camarera que entrega sus favores sexuales al propietario de la mansión para ir prosperando, o nos topamos con el lampista, padre de doce hijas y un solo varón, que cuida la finca y está dispuesto a jugarse la vida para salvar su motocicleta, lo que se va dibujando es un retrato de Pakistán donde no cabe el exotismo y despuntan en cambio esos matices que hacen nuestro un mundo en apariencia lejano. En ese panorama, a veces desolador, otras lujurioso pero siempre cómplice con el lector, destacan la ternura y la ironía del autor, su complicidad con quien lee, y su talento para describir una vida entera en pocas líneas. #El talento de Mueenuddin describe no solo la complejidad de un país como Pakistán, sino también su belleza#En ese laberinto de poder, el autor nos maravilla con momentos emotivos de nostalgia, de pérdida y de amor sin límites.# ######New York Times Book Review