El terror a lo que Kafka llamaba “las potencias diabólicas que de momento sólo tocan a la puerta” no resultó infundado. ambas guerras mundiales y el flagelo del nazismo y del fascismo “tocaban a la puerta” en Europa. Esta serie de relatos –entre los que sobresale La condena, inicio de su madures estilística- refleja la concepción del castigo, tanto en la obra como en la vida del autor. Por eso Kafka necesita ser personaje de sus escritos. porque su obra no era gratuita, sino una versión escrita, casi a girones, de su propia vida. Además de La condena, incluimos en este volumen las siguientes narraciones: Ante la ley, El cazador Gracchus, Un golpe a la puerta del cortijo, Un fraticidio, Abogados y En la cocina penal.